sábado, 9 de octubre de 2010

Dollhouse


¿Me he quedado dormida?
Sólo un ratito..............


Esta frase, emblema de Dollhouse, la resume perfectamente, pues aún siendo una buena serie, de vez en cuando uno corre el peligro de quedarse un poquito dormido, debido a episodios(aunque los menos) bastante aburridos.




Dollhouse cuenta la historia de una corporación privada y secreta en la que ingresan un grupo de jovenes que voluntariamente son  desposeídos de toda su personalidad, pasando a ser lo que denominan "activos", y pudiendo a partir de ese momento ser receptores de cualquier otra personalidad que pueda satisfacer los deseos de los clientes más poderosos de la corporación.

Este original argumento tuvo sin embargo el problema de arrancar con un confuso episodio piloto, que sin duda lastraría las audiencias que tuvo Dollhouse y que le llevaría a una temprana cancelación tras dos temporadas. A pesar de lo corto de su duración y de sus fallos, Dollhouse es una digna serie de ciencia ficción que merece la pena visionar, aunque siempre con la sensación de lo que pudo haber sido y no fue.

Como decía, Dollhouse tiene dos temporadas, la primera con episodios cerrados que se centran en las personalidades que van adoptando los "activos", mientras que la segunda temporada desarrolla básicamente la trama principal de la serie (cual es la verdadera finalidad de las Dollhouse).

En resumen,

El mejor personaje: Sin duda Adelle De Witt, la encargada de dirigir la casa, interpretada magistralmente por Olivia Williams, una de las mejores y menos valoradas actrices que existen en la actualidad (recomiendo encarecidamente su interpretación de Jane Austen en Mrs Austen Regrets). Nunca llegas a saber hasta el final cual es la verdadera intención de su personaje.

El mejor episodio: El número 10 de la segunda temporada, llamado "El Atico", un episodio de sueños entrelazados que guarda una curiosa relación con Origen de Christopher Nolan.

La mejor escena: La del final de la serie, que no voy a contar, pero que está acompañada por el tema musical "Everywhere I Go" de Lissie.

El peor episodio: El primer episodio de la segunda temporada, tremendamente aburrido.
El peor personaje y lo peor de la serie: El agente del FBI Paul Ballard, uno de los peores errores de casting que he visto en mi vida y que hace que la serie se resienta gravemente, ya que se supone que debería haber sido el principal personaje masculino. La interpretación del impronunciable Tahmoh Penikett, es absolutamente pésima, incapaz de mostrar sentimiento alguno.

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